Cuando vi la convocatoria del I Concurso Mundial de
relleno de Empanadilla Confinada realizada por la prestigiosa
revista digital Cosas de Comé, me encantó la idea. Nuestro Pepe Monforte está
en todo: por una parte, ha conseguido evadirnos un tiempo en estos momentos
complicados y por otra, estamos compartiendo diferentes formas de hacer
rellenos.
Sin
pensármelo decidí participar. Ahora bien, quiero confesar que en especial me ha
motivado el sustancioso premio. Así que voy lanzada por el rollo de papel
higiénico decorado con rombitos y además aromatizado con Aloe Vera, hoy en día
un verdadero lujo.
INGREDIENTES EMPLEADOS:
Obleas
hechas
por ti, o usas las que tengas en casa, pero primero tienes que mirar que no estén
caducadas desde hace tres años. Este sistema es más rápido, además te da tiempo
de hacer las faenas del hogar, la colada, el planchado y estar preparada para
el concierto de la tarde, el aplauso de las ocho y el de las nueve, las
películas online y leer uno de los libros que te han enviado en PDF y contestar
todos los whatsapp y atender las videollamadas.
Puerro.
Queso
en crema suave.
Gambas.
Pimientos
rojos confitados.
(He usado un poco que tenía ya preparado).
AOVE.
Sal.
Nota:
Las
cantidades del relleno será en función de las empanadillas que vamos a
preparar. Por favor, hay que ser generosos con las gambitas, que nos tenemos
que dar algunos caprichitos.
Limpiamos
el puerro y cortamos finamente el trozo que vamos a utilizar, el resto lo
guardáis para otra cosa.
Pelamos
las gambas y las cortamos en dos o tres partes, depende el tamaño que tengan. Es
importante que notemos su presencia.
En
una sartén con muy poquito aceite echamos el puerro picado, y dejamos que se
poche. Una vez esté en su punto, agregamos las gambas y le damos una vueltecita
(se hacen pronto). A continuación, agregamos el queso y le añadimos una pizca
de sal. Reservamos.
Repartimos
el relleno sobre las obleas, colocando encima un poco de la confitura de los
pimientos rojos y como manda la Cátedra de Empanadillismo, las sellamos
debidamente haciendo presión con un tenedor.
Para
terminar, podemos elegir una de estas dos fórmulas: freírlas en abundante
aceite hasta que queden doraditas, o pintarlas con un poco de huevo batido,
pre calentar el horno e introducirlas en la placa con papel de hornear y la mantenemos hasta que adquieran color dorado.
Si
decidís freírlas, colocarlas antes de servirlas en papel absorbente para evitar
el exceso de aceite.
SUGERENCIAS:
Los
pimientos confitados puedes sustituirlos por otra confitura que tengas en casa.
Podemos
sorprender a los que tengan más apetito de la casa con empandillas XXL, solo
variará en que utilizaremos dos obleas y un poco más de relleno.
Espero la probéis, son sencillas de hacer y muy ricas.
Unas empanadillas categoría "premium" sin duda.
ResponderEliminarMuchas gracias Charo. Puedes hacerlas con tranquilidad, se obtiene un buen resultado.
EliminarQue buena pinta y que sencillas de hacer.
ResponderEliminarAsí es, son fáciles de hacer y estoy convencida que te gustarán. Cuando las hagas, si puedes, me das tu opinión. Gracias.
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