He
tenido la suerte de conocerla años atrás, cuando trabajaba para Asodemer y
participaba en la organización de las tradicionales Fiestas de los Mercados. En
una ocasión contacté con ella para que nos presentara la ceremonia de premios que
se preparaban para los ganadores y participantes del Concurso de Tosantos y
detallistas en general. Desde ese día supe que era una mujer muy especial, su
simpatía, agrado, generosidad, profesionalidad…cautivó a todos. Así que cada
año se le proponía y aceptaba sin condiciones al encuentro, a excepción de contadas ocasiones que no pudo asistir por
ocupaciones ineludibles. De esa forma fui conociéndola, observé su disposición
en el trabajo, su profesionalidad, su control en atar todos los cabos, la
capacidad de hacer sencillo los momentos difíciles sin perder la sonrisa, por
todo ello se ganó además de mi admiración ese gran cariño de la que ambas
hacemos gala.
Por
todo ello y por muchas cualidades más que no voy a enumerar, tenía una
confianza extrema, en que sería una gran Pregonera y acerté, aunque he de
confesar que me ha sorprendido por encima de mis expectativas y eso que la sigo
y la he visto pregonar la Navidad en su tierra, San Fernando. Una
maravilla.
Después
de un paréntesis de unos años sin asistir a estos eventos por motivos diversos,
decidí que no podía dejar de acompañar a la persona que tantos buenos momentos
me había brindado en el trabajo y eso se agradece bastante.
Llegó
el día y la tarde prometía. El Salón de Plenos a rebosar, en la presidencia las
Concejalas de Fiestas y Mercados, junto al Presidente de Asodemer. Acomodados
en sus asientos caras conocidas de “La Plaza”, del Mercado Virgen del Rosario, afines a los mercados, algún que
otro político gaditano, la agradable presencia de uno de los pregoneros que han
dejado huella, estilo y hasta una réplica del cartel que en su día exhibiera
Casa Crespo, con su conocida frase “Ahora vuelvo”, el escritor isleño José Carlos Fernández Moreno, que
intuyendo un pregón de “campanillas” de su paisana, no quiso perdérselo.
También la arroparon compañeros de RTVA y por supuesto presentes sus
entrañables padres.
Todo
listo. La Concejal de Fiestas, María
Romay, después de un saludo inicial le da la palabra a Soco López, compañera de Canal Sur, que con su personal voz y cariño comienza la presentación a la
pregonera. Se refirió a la transformación de los mercados sin perder su
esencia, aludiendo a los avíos del puchero o la harina para las panizas que
compraban las abuelas, hasta llegar al sushi y al tataki que consumen los
nietos. Dejó claro que los dos mercados de la ciudad, son dos monumentos más de
Cádiz y que ASODEMER había conseguido que ese Salón de Plenos volviera a ser presidido por una rubia. He dicho bien, una rubia. Las morenas, se
quedan en la plaza para hacerlas en adobo.
Definió
a Paz García Santana como isleña de
nacimiento, gaditana de devoción y verdulera de vocación, porque le consta que
se sienten muy a gusto en los mercados y porque aunque ahora su destino laboral
es Sevilla, sus raíces están clavadas y extendidas por esta tierra y pegadas a
su gente. Afirmó que “La Santana” venía dispuesta a decir que en la plaza se
activan los sentidos…los cinco y hasta un sexto sentido.
Una
presentación ingeniosa, fresca, divertida que concluyó reivindicándose a sí
misma como verdulera de las buenas, sin San Pancracio pero con perejil en la
mano, deseando que nunca falte el trabajo ni la alegría a los puestos de la
plaza. Invitando a los presentes a disfrutar del pregón de los Tosantos…el
pregón de los sentidos. Un caluroso aplauso para la presentadora hasta que
suena la guitarra de Sergio Muñoz y
la voz de Milián Oneto, cantando con
emoción el pasodoble “El día de los Tosantos” de la comparsa El
cielo de Cai. (1988).
Finaliza
la interpretación y con música de fondo y desde atrás irrumpe su voz diciendo: Como ese ángel escogido por los Santos del
cielo para bajar a la tierra, como una humilde enviada procedente del paraíso
vecino, como una gaditana más que muere por convertirse en piedra de la caleta,
según versa la copla, vuelvo a Cádiz, mi Cádiz, para pregonar esta fiesta.
Emocionante
inicio que perduró durante toda su actuación. Elogió esta fiesta única que se
mantiene solo en Cádiz, plantándole cara a brujas, zombies y calabaza horteras,
capaz de continuar por brotar de una ilusión que se transmite de padres a
hijos, de madres a hijas, de abuelas a nietos… Habló de las gentes del mercado,
de esos detallistas ingeniosos, creadores y conservadores de esta tradición. Paz Santana también derrochó
ingenio, al activar un virtual navegador telefónico, como si del Google Map de
la ciudad se tratara, sonaron las voces de Carmen
Benitez y Paco Castro de Canal
Sur Radio, dirigiéndonos con gaditanismo y humor hasta el destino requerido: La
Plaza.
Al
más puro estilo radiofónico, que recordaban sus inicios laborales, llegaban
cortes con ambiente de mercado.
Bendita
Plaza de la Libertad, templo de los sentidos, porque aquí en este rinconcito se mezclan a
su libre albedrío y convierten a este lugar en un reino independiente que
invita a la conquista. Y así con el hilo conductor de los sentidos fue
recreándose en cada uno de ellos.
VISTA. De nuevo echó mano de su creatividad, haciendo
un juego de palabras con el término ojo. Ocurrente y alegre describiendo a un
posible público del mercado.
OÍDO. Cortes
con pregones de los mercados, murmullo, bullicio y frases eternas que resuenan
en las paredes de cualquier mercado de Cádiz. En un momento invitó a los
asistentes a cerrar los ojos para que el único protagonista fuese el sonido y
entonces la campana auténtica del mercado sonó en varias ocasiones, tocada en
esta ocasión por Rafael Acal,
carnicero del Mercado Virgen del Rosario y que en otros tiempos eran tañidas
por capataces y guardias que marcaban el tiempo de aperturas y cierres de
ventas. Muchos revivieron aquellos tiempos y las risas también se oyeron por
los simpáticos toques de Acal que se lo tomó muy en serio.
GUSTO. Suena
otro corte de pescaderos hablando en el mercado y ella proclama la imposibilidad
de que ante la amalgama de sentidos, no se caiga en la tentación de llevarse a
la boca cualquier cosa a estas alturas del pregón.
TACTO. Según
Paz Santana, es el sentido que más nos da lugar a imaginar, el menos evidente.
Un sentido con el cual notaremos la brisa del viento o la humedad que podemos
encontrar incluso dentro del recinto. El
tacto lo dejamos para aquello que te roza y el mercado es muy de roce en un día
de bulla.
Y
llegó al SEXTO SENTIDO. Intuición,
honradez, saber estar, entrega al trabajo…valores concentrados en el colectivo
de mujeres de “La Plaza”. Nombró a numerosas mujeres de distintas generaciones
que pasaron o están en los mercados en la actualidad.
Mujeres
que llegaron de la mano de hombres de su familia, luchando y ganándose un sitio
y el respeto de sus compañeros e incluso de sus propias familias. Realzó
numerosa facetas de las mujeres en su trabajo y fue intercambiando cortes de
voz con distintos significados: trato cercano con los clientes, ausencia de competitividad…
Mujeres
que en tiempos difíciles hicieron peripecias para dar de comer a los suyos y en
muchos casos a otros. Incluso a veces arriesgaron sus vidas en el periodo de la
posguerra, sacando del mercado a escondidas lo que podían para ayudar, las
elogió llamándolas buscavidas y heroínas invisibles.
Entre
esas mujeres, nombró a Carmen Pecci,”La
Guapa”, que adelantada a su tiempo cambió la forma de vender y que hizo de
la limpieza su seña de identidad. De nuevo resonaron cortes con las voces de las
sobrinas de la llamada también “Reina de la masa frita” y otros de ambiente.
Aludió a los churros, a los finos y a los gordos, a las tortillas de camarones,
a las tortillas con harina de habas que se dejaron sentir en el mercado en
tiempos de escasez de alimentos, luego con harina de garbanzo que han perdurado
hasta nuestros días.
La
música irrumpe de nuevo y lo hace con el Tanguillo de la Guapa de Cai, Joaquín Linera, el “Niño de la Leo” y su grupo.
Continuó
su proclama diciendo: Que viva mil años
la fiesta de los Tosantos, sus mercados y su gente. Repartió verbalmente “Babetazos”
y Boniatos a los merecedores de ellos. Reivindicó la fiesta, instando a los
padres a que les cuenten a sus hijos la fiesta de los mercados, la fiesta de un
pueblo y de sus barrios. Que sin móviles y sentados, les cuenten esas historias
que nunca aprenderán en el colegio. La transmisión oral de la memoria es la única
manera de afrontar el futuro sin perder nuestro Sur ante el Norte. Reclamó a
los gaditanos que hicieran posible que todos los días fuesen sábados para
darles vida a los mercados.
Con
el toque de cierre a través de la campana, anunció: Llega la invasión, la del “age”, la gracia, el arte y la crítica. La
que nace, crece y muere en mi “Cai”. Vivan sus Tosantos por siempre.
Manifestó
estar orgullosa de poner voz a los Tosantos, confesó estar “enamoraita” y “loquita”
por Cádiz, porque la deja quererle.
Para
concluir con estas palabras salidas del corazón que soy incapaz de sintetizar
por temor a estropear:
Hoy “enchapelá” a tus puestos,
mañana a tus coplas y siempre durmiendo contigo, en la alcoba de mis sueños,
sufriendo por tus males, luchando en tus empeños, y amándote, eternamente
amándote, como aman los auténticos amores: sin condiciones.
Con la sonrisa en mis labios
me voy por el regalo que me has hecho. Feliz por esta caricia que me llega de
tu mercado y de su gente.
Encantada me retiro a
esperarte y ya quedamos expectante en la esquina de febrero. Mi Cádiz, TE
QUIERO Y TE QUIERO.
No
se puede decir más en ese espacio de tiempo. Lo hizo con belleza, gracejo,
entrega, con alma y con arte. Tampoco faltaron los agradecimientos, que con
talento invitó a que los imaginásemos en una pantalla como se ven los créditos al
final de una película. Sí, Paz Santana estuvo
de cine, brillante sin que haya que ponerle un pero, como una gran estrella.
Por cierto, Estrella de Oriente que ha sido de Cádiz y que será de su tierra
San Fernando, el próximo 5 de enero. Fue aplaudida, muy aplaudida en numerosas
ocasiones, se ganó a un público entregado y puesto en pie que reconoció un
trabajo sensacional.
¡Enhorabuena!
por todo y de corazón, “hermana pequeña”. Gracias y mil gracias por regalarnos
un pregón inolvidable, impagable y sinceramente uno de los mejores que los
Tosantos han recibido desde que se instauraran.
El
lunes a disfrutar todos en los mercados gaditano. ¡FELICES TOSANTOS!
Enhorabuena. Tu descripción, María Luisa, ha explicado maravillosamente la esencia del pregón del jueves, al que un año más no pude asistir. Me encanta que haya sido una mujer de nuevo, carismática, bella y gran comunicadora, quien haya dedicado tantas emociones a nuestros mercados, aprovechando la fiesta de Tosantos. Enhorabuena de nuevo.
ResponderEliminarQuerida Charo, muchas gracias. El mérito es de Paz Santana por proclamar las fiestas transmitiendo emociones. Sé que te hubiese encantado estar pero eres una mujer muy ocupada y comprometida. Precisamente ella realzó con brillantez a las mujeres de los mercados, a ver si puedo hacerme con un ejemplar para dártelo cuando nos veamos. Sé que lo disfrutará. Un gran abrazo amiga, te reitero mi agradecimiento.
Eliminar