A finales de mayo tuvimos el privilegio
de tener en nuestras tertulias gastronómicas del Ateneo de Cádiz al campo
roteño y a sus productos y, como no podía ser de otra forma, de la mano de un experto
mayeto u horticultor en cualquier lugar fuera de nuestra provincia, nuestro
amigo Francisco José Blasco Martínez,
que realizó una presentación del tema muy particular e interesante.
Antes de darle paso para que comenzará
a su exposición, ofrecimos una reseña con el fin de que los asistentes
conocieran su trayectoria, de la cual hacemos un breve resumen. Francisco José Blasco Martínez, nuestro
amigo Paco, nació en Valencia, aunque lleva en Rota desde los 20 años, por ello
se considera roteño de adopción, aunque guarda dentro de sí sus hermosas raíces.
Su abuelo paterno del que aprendió y
compartió maravillosos momentos, era un payés que se dedicó al cultivo de arroz
en La Albufera valenciana. Concretamente en El Perelló los abuelos tenían una
barraca y en Valencia un molino arrocero. Allí se separaba la cáscara del
grano, se limpiaba y se clasificaba el arroz, para posteriormente ser
distribuido por otras provincias de España, e incluso enviarlo a Guinea y
Fernando Poo. Con este paisaje y con el apellido familiar Blasco, casi podemos extraer a uno de los personajes de Cañas y Barro, La Barraca, Arroz y tartana… que el escritor Vicente Blasco Ibáñez,
describiera con tanto realismo y contara las costumbres de la época. Por la parte materna los abuelos
nacieron en Santo Tomé, en pleno corazón de la Sierra de Cazorla. No es difícil
adivinar a qué se dedicarían estos jienenses nacidos entre olivos, pues sí, a
las aceitunas y al aceite. Así que podríamos decir que la familia Blasco Martínez llevan en sus genes a
la tierra y a los cultivos.
Su padre fue el primero que cambió los
esquemas familiares y se inclinó por la mecánica. Luego Paco, al llegar a la
adolescencia, viró el rumbo dirección al mar, porque le ilusionaba ser marino,
así que se marchó para prepararse a la Escuela de Marinería de Ferrol. En 1998
con veinte años cumplidos llegaría a Rota para continuar allí con su formación
hasta ser suboficial de la Armada.
Joven, inquieto y con tiempo libre, a
medida que iba conociendo los campos roteños, le iba atrayendo la tierra y
quizás ese espíritu y carácter de los Mayetos,
agricultores de gran tradición que han sabido poner sus conocimientos y el
corazón para extraer los mejores cultivos de la huerta. Por supuesto, contando con la ubicación privilegiada y las muchas horas
de sol con las que cuenta la zona y que permite recolectar antes que, en otros
lugares, concretamente en el mes de mayo, de donde viene el término.
A Paco le apasiona la huerta y no se
queda en lo superficial, se dedica a estudiar, a trabajar los huertos
ecológicos y a sacar los productos más especiales y sanos. Paco, es un
imprescindible del campo y a lo largo de su charla nos vamos a dar cuenta
porqué hacemos esta afirmación. Sus cultivos no son al uso, a él le entusiasma
ver el campo con una explosión de colores y por eso siembra variedades de
verduras, hortalizas y frutas, que luego serán multicolores. También es un
fervoroso seguidor de los tomates. Hace dos años pasaron por sus manos 1.476 variedades, de las cuales unas 70 son españolas y de especies
heredadas en el tiempo. Nos consta que guarda en sobrecitos semillas de ellos y
que como auténticos tesoros las tiene a buen recaudo. Estima que puede haber en
España unas 60.000 variedades y
dedica todo el tiempo que puede a investigar sobre ellos. Ahora se puede
entender mejor que le pusiera a su proyecto: Alma de Tomate.
En la actualidad compagina el mar y la
tierra, por una parte, surcando el mar de la Bahía de Cádiz con el remolcador
de la Armada y por otra, cuidando y preparando la tierra, cultivando,
recolectando… También lleva una bonita e interesante labor en el Centro de Mayetería del Ayuntamiento (información
más adelante) allí tiene cedido un terreno y el agua para el cultivo. Por su
parte, él asesora al Cabildo y a los jubilados que igualmente tienen cedidos
pequeños terrenos. De su cuenta corren los aperos de labranza, la
infraestructura de riego y otros gastos, pero además de forma altruista
dispensa todos los excedentes del autoconsumo a los comedores sociales de Rota.
Paco Alma de Tomate es
un divulgador medioambiental nato, le gusta lo que hace y no tiene reparo en
darlo a conocer, por eso es habitual verlo en los medios y en redes donde
realiza directos sobre la naturaleza más viva y sobre los alimentos que
consumimos, algo que nos interesa a todos, pues él va en la búsqueda de la
máxima calidad y productos saludables sin toxicidad.
Paco, sigue y avanza, estudia, se
prepara, lo muestra y lo demuestra, quizás por eso se interesan desde diversos
medios de comunicación. Lleva desde hace seis años colaborando con programas de
Televisión Española y en Canal Sur
Televisión, en la Televisión local de Rota haciendo un programa,
compartiendo espacio con nuestras amigas Cristina
Rodríguez Rubio y Pilar Ruíz de Aprendiendo a Cocinar y su hermano Dani Ruíz
Rodríguez Rubio, nutricionista. Cada uno aporta sus opiniones desde sus
diferentes ámbitos, una vez elegida la receta del día, se habla del cultivo de
las verduras que lleve el plato, se cocina en directo y se aporta la
información sobre la nutrición del mismo.
La prensa escrita igualmente le demanda
su presencia y ha intervenido en revistas como GastroÑam o Phytoma, esta última se dedica a la agricultura,
especializada en puntos de vista científicos, donde tratan con asiduidad la
lucha biológica y se hacen importantes estudios con diferentes organismos
nacionales.
Se concluyó expresándole el máximo
agradecimiento y el honor que es para nosotros y el Ateneo de Cádiz, contar con
su experiencia, conocimientos y desplazarse desde Rota.
A continuación, tomó la palabra nuestro
invitado y amigo Paco Blasco y empezó agradeciendo la presentación, añadiendo que
se había emocionado al haber escuchado su recorrido hasta llegar aquí y su
relación familiar, en especial con su abuelo paterno que compartió hermosos
momentos y tanto le enseñó. Luego entró de lleno en materia, confirmando que
lleva seis años trabajando con la agricultura
regenerativa, aunque al principio empezó trabajando de forma convencional, pasó más tarde a la sostenible y luego a la ecológica, hasta
llegar a este sistema que ha encontrado muy interesante, pues es la propia
tierra con todos los elementos la que se va regenerando.
Mostró en imágenes una gran cantidad de
variedades de tomates, como hemos dicho antes heredados de generaciones, algunos
pueden tener más de doscientos o trescientos años, pues son semillas de
bisabuelos o tatarabuelos y así se sitúan en el tiempo. Estos no son
comerciales, pero sí decimos que son especiales, por eso nos llama la atención
a las personas cuando los vemos y le llamamos, raros, extraños, exóticos… después
de escuchar la explicación es sencillo de entender, una mata de tomate hoy en
día da entre catorce a dieciséis kilos de tomates, una planta de estas sólo da
entre tres y cuatro kilos. Por eso no es sostenible tenerlos en el
mercado.
Paco
Alma de Tomate se dedica a ello porque tiene una profesión que le cubre
sus necesidades perfectamente y el campo es su gran afición, al ser así, le
permite dedicarse a la producción y recuperación de semillas autóctonas,
asistir a las escuelas y dar a conocer la agricultura a niños, participa en
eventos, conferencias que le invitan, a estudiar sobre el tema, etc.
Nos mostró vídeos de cómo a veces el
campo se encuentra lleno de malas hierbas, hongos… a priori puede parecer que
ese aspecto es de dejadez, pero no eso, para el campo es un abono natural, que lo dota de bacterias beneficiosas, humedad... formando parte de la microbiota del
propio suelo. Un sistema de rendimiento natural y sin gasto de nutrientes
artificiales que son menos naturales que el sistema empleado. Es darle
importancia por encima de todo a la tierra, ese es el principal objetivo de él
y de los mayetos, cuidar la tierra por encima de la verdura, del fruto, es decir,
apostar por un suelo lleno de vida, de esa forma los productos serán sanos y
llenos de vida, transformándose a su vez en fuente de vida para las personas.
Para ello cuentan con grandes aliados:
camaleones, mariposas, abejorros, avispillas, aphidius, crisopa, pulgones, sapo
corredor… Al comienzo puso un símil para
que se entendiera bien, trasladándonos a lo que ocurre en plena jungla entre
animales, porque quizás un león se come a una gacela, pero hay que tener en
cuenta la necesidad de mantener un equilibrio natural en el ecosistema. Pues
igual ocurre en estos huertos, llegan los aphidius, las mariquitas, etc. para alimentarse
de los pulgones, una forma natural de que no acaben con las verduras sin necesidad
de fumigar, ni tener que emplear ningún tipo de insecticida que dañan el
sistema natural. Otra gran aliada es la mariquita amarilla que se alimenta de
esporas de hongos, muy perjudicial si se expande por tomates, pimientos,
lechugas porque pueden acabar con el cultivo, pues estos simpáticos y bonitos insectos
acaban con el hongo.
Una vez que la naturaleza está dentro del orden
establecido con los debidos riegos y cuidados pertinentes,
luego se puede disfrutar de
verduras de calidad para la salud. Seguidamente nos hizo una presentación
importante de imágenes de tomates, empezando por uno que ha estado casi setenta
años desaparecido y que, gracias a un mayeto, que tenía semillas, Paco ha
podido sembrar y recuperar, se llaman Tomates Suspiros. Luego veríamos los
tomates Acordeón, Cherri y una variedad inmensa de colores de todo tipo:
verdes, amarillos, negros, morados… algunos con nombres variopintos como Rebel Starfighter VT16, un precioso
tomate verde brillante por dentro y verde y morado por el exterior o el Dancing with smurfs (bailando con
pitufos) el tomate azul.
Seguidamente una explosión de colores
en coliflores, zanahorias, fresas, kales que ha cultivado hasta catorce
variedades diferentes, patatas de diferentes tamaños, colores y sabores, brócolis,
tirabeques, guisantes lágrimas, habas, calabazas, lechugas, acelgas de colores
rojas, amarillas y blancas, guisantes que también como otras verduras los hay
morados y un innumerable y precioso repertorio.
Paco, nos explicó que le atrae esa pigmentación morada que la aporta la antocianina, un grupo de pigmentos vegetales solubles en agua a las que se les atribuyen importantes propiedades.
En definitiva, una explosión de vida y de color en este campo único que es el de ALMA DE TOMATE y llevado por el que ya han bautizado como el Tomatólogo de nuestro país. No concluyó sin hacer una referencia a
la Mayetería,
la fórmula de agricultura empleada
desde el siglo XV en tierras roteñas, cuando surge la figura del Mayeto, al otorgar el Duque de Medina
Sidonia en la Carta Puebla de Rota terrenos a sus habitantes para establecer
viviendas en chozas junto a un pequeño espacio para su cultivo. Esta palabra
también se ha empleado en otras localidades próximas como Chipiona, Sanlúcar de
Barrameda o Jerez de la Frontera, aunque en estos casos con referencia a los
agricultores de grandes aranzadas de terreno y que se dedicaban
fundamentalmente al cultivo de viñas. Este modo de vida y trabajo se puede
apreciar en el Centro de Interpretación de La Mayeteria Roteña.
Una agradable e interesante tarde donde
los principales protagonistas fueron los productos del campo singulares,
saludables, ricos y con sabor, aunque no sean fácil de obtener, pero al menos
hemos aprendido.
Con nuestro máximo agradecimiento y el
del Ateneo de Cádiz, despedimos a Paco, Alma de Tomate, expresándole lo
honrados que nos sentimos al haber contado con su presencia y conocimientos en
nuestra tertulia gastronómica.
Muchas gracias a todas las personas que nos acompañaron, miembros de la Junta Directiva del Ateneo de Cádiz, ateneístas, amigas blogueras y público en general, muy en especial a los que se trasladaron desde otras ciudades. Siento que una parte no estén presentes en la fotografía. Será en la próxima.
¡Feliz verano y hasta el próximo curso!
Para ver la tertulia completa pueden ver el vídeo grabado y subido por el Ateneo de Cádiz, pinchando aquí. pinchando aquí