Un grupo de grazalemeños tienen un interesante blog sobre la
cultura del pueblo, se puede visitar en www.raicesdegrazalema.wordpress.com
y uno de los gestores, concretamente Diego Martínez Salas, se ha puesto en contacto
con nosotros, comentándonos que le gustaría publicar nuestra receta de las
habichuelas “hinchonas”.
La respuesta no puede ser nada más que afirmativa, pues ya sabéis algunos
la predilección que siento, en particular, por este hermoso paraje, al que
quiero como propio, donde me refugio para escribir, descansar y mil cosas más.
Grazalema es el PUEBLO, y lo escribo con mayúsculas porque sus gentes se merecen esa
consideración, donde me acogieron como vecina ocasional, donde sus habitantes
pusieron sus conocimientos a mi alcance cuando estuve escribiendo Cádiz,
una provincia para comérsela, donde me mostraron su cariño cuando
realicé el Pregón de sus Fiestas Mayores 2011 y donde tengo un ramillete de
amigos que forman parte de mi familia serrana.
¡Pues claro, Diego, que puedes publicar la receta! Es más, hemos
pensado que para que tengáis el paso a paso, editarla en nuestro blog y así la podáis
usar según vuestras preferencias.
Ahora es el momento, ya han llegado a nuestra manos las
habichuelas “hinchonas”, como las llamamos aquí en Grazalema. Este peculiar nombre se les
da porque tienen mayor volumen, así frescas que cuando se dejan secar. Es
decir, están más hinchadas.
Los ingredientes que
hemos empleado son:
1 kg. de habichuelas frescas o
"hinchonas" de Grazalema 1 Tomate maduro
1 Cebolla grande
1 Pimiento
1 Cabeza de ajo
1 Buena penca de apio
1 Cucharada de pimentón dulce
1 Vaso mediano de Aceite de Oliva Virgen Extra de la Sierra
Un puñadito de guisantes (opcional)
Chorizos serranos (al gusto)
Sal
Vamos a prepararlas:
Este tipo de legumbres al ser frescas no hace falta ponerlas en remojo,
solo lavarlas con agua para eliminar los restos que pudieran quedar de haberlas
desgranado. Una vez limpias las habichuelas, las ponemos directamente en la
olla con agua suficiente hasta que las cubran y a fuego fuerte. Cuando empiecen
a hervir, aprovechamos para quitar la espuma que suele salir de las propias
habichuelas, y agregamos dos o tres veces agua fría para romper el hervor, lo
que en término casero llamamos “asustarlas”, esto lo hacemos para que no se
abran y pierdan la piel.
Eliminada la espuma totalmente, agregamos el tomate, la cebolla, el pimiento y
la cabeza de ajo y volvemos a poner a fuego fuerte hasta llevar a ebullición. A
continuación le añadimos el aceite.
Inmediatamente el pimentón, el apio cortado a trocitos
pequeños, el puñado de guisantes (llamados también chícharos) y el chorizo. Una vez que vuelva a hervir, tapamos la olla y dejamos
que se hagan a fuego lento hasta que las habichuelas estén tiernas.
Sacamos las verduras a un plato y le quitamos la piel al tomate, lo
ponemos en el vaso de la batidora, incorporamos la cebolla, si es muy
grande podemos echar la mitad y por último abrimos la cabeza de ajo y pelamos 4
o 5 dientes, que igualmente añadimos para triturar todo el conjunto. Vertemos
en la olla, dejamos unos minutos más que coja cuerpo el potaje y le echamos la
sal, al punto que nos guste. Este paso es opcional, hay a quienes les gusta tal
cual. Si necesita un poco de agua, mejor
añadirla poco a poco.
Estos potajes ganan una vez haya reposado un tiempo, por lo que se
puede preparar en la víspera del día que vayamos a degustarlo.
Podemos comerlas acompañada de un trocito de chorizo, pero también
con un puñadito de arroz, dejándolas un poco caldosas para que
pueda cocer bien el cereal o con unas patatas cortadas a casquitos, quebrándola
con la mano en el último momento para que engorde el caldo. En estos dos
casos, se deberán añadir antes de servir, con el objeto que la patata no se
endurezca o el arroz no se pase.
Una estupenda receta prima, me encantan los potages y con ese punto de apio me encanta, las habichuelas frescas ya sabes que aqui no se encuentran, pero me encantan, un beso
ResponderEliminar¿Dónde se pueden comprar ese tipo de habichuelas ?
ResponderEliminarSiento no conocer ningún sitio de venta en Cádiz, nosotros las compramos en Grazalema. Tienen una temporada corta y una vez que se recogen hay que consumirlas o conservarlas congeladas para que no se estropeen o germinen, así duran bastante. Veré si puedo hacer algo, aunque siempre nos quedará recurrir a otra variedad de alubias.
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