Por circunstancias no pudimos incorporarnos a la primera licenciatura en Tortillología, por eso en esta segunda oportunidad que nos ha brindado el Colegio Oficial de Tapatólogos de la provincia de Cádiz, sin pensarlo dos veces, cumplimentamos la reglamentaria inscripción para poder recibir las instructivas clases impartidas por eruditos profesores. Es de agradecer a la revista Cosas de Comé que dirige magistralmente el Inspector del citado Colegio, Don Pepe Monforte, le haya dado la difusión precisa y nos haya conducido sabiamente hasta la formación de esta ciencia experimental.
Vamos a ir mostrando una imagen de nuestra experiencia en las distintas aulas. Cada tortilla o porción con su sello personal, diferentes y únicas, pues ni con los mismos ingredientes e igual fórmula, se consiguen dos platos idénticos.
Empezamos por las cuatro de la imagen superior. La primera del Bar Nebraska, una cuña correspondiente a un gran tortillón de papas y huevos que vienen elaborando hace prácticamente tres décadas. Justamente a la derecha de ésta, tenemos una porción de la tortilla del Bar la Zurrapa, hecha por Miguel Ángel Iglesias antes de comenzar una nueva experiencia, esta vez al frente de Casa Cristo. La tercera corresponde al Ultramarinos Bar El Veedor, una tortilla de las llamadas mixta a la que no le falta sus guisantes y chorizo picadito. En el último recuadro la tortilla a la esencia de Sanlúcar del Bar El Cañón, como se adivina en su nombre lleva manzanilla que le da un aroma y sabor especial. Estas clases fueron recibidas en Cádiz.
Un paseo hasta Puerto Real nos llevó hasta la Taberna El Fillo. Pudimos disfrutar de la tortilla que fue elegida como la mejor del pasado año por los estudiantes de la primera licenciatura de Tortillología. En esta receta se cambian las patatas por berenjenas, jamón york y queso. Hay que decir que tuvo bastante éxito entre las personas que nos reunimos ese día. Algunas nos han comentado que la han hecho en casa y les han gustado mucho a los hijos. Nos alegramos porque es una buena fórmula para que los más jóvenes coman verduras.
En Jerez de la Frontera dos particulares clases: Tabanco San Pablo, un lugar muy agradable con una buena tortilla de patatas y Bar Maypa donde la suelen servir con mayonesa de muy buen sabor. Para tomarle bien el gusto, decidimos pedir una con la salsa y otra sin ella, al estilo tradicional. En ambos lugares la acompañaban unos picos estupendos.
Vamos a seguir ahora con otra sabrosa ruta por la provincia. En el Bar Apolo de El Puerto de Santa María, preparan un apetitoso tortillón, que además de los ingredientes habituales, lleva cebolla, guisantes, pimiento morrón y chorizo. Entre sus especialidades sobresalen el Pulpo a la Gallega, el Menudo y las Albóndigas.
A unos treinta kilómetros se encuentra Chipiona y hasta allí nos desplazamos para probar la Tortilla de Escombros del Bar El Volapié. La hacen al momento y es individual, pero a la hora de sellar nos dijeron que no participaban en esta segunda edición de la Tortillología, menos mal que nuestro profesorado nos da por aprobada la clase.
Muy cerquita de allí se encuentra otra alegre y bonita ciudad gaditana, Sanlúcar de Barrameda. La lección en esta ocasión fue recibida en el Restaurante Los Corrales, una tortilla perteneciente a la categoría de "mixta", su singularidad radica en ser la más grande de la provincia de Cádiz.
Hasta el atractivo pueblo blanco de Olvera nos desplazamos para recibir una nueva clase magistral, esta vez en el Restaurante Mi Pueblo. Cuando fuimos en el mes de Mayo, se habían acabado de trasladar a su nueva ubicación en la Avenida Julián Besteiro y quiso el azar que nos encontráramos con los amigos del blog Tubal. Disfrutamos con ellos de las buenas elaboraciones que nos ofreció Paco Medina, un gran profesional del mundo de la hostelería. Y entre tan buenas gentes, nos tocó probar el Pastel de Tortillas, una peculiar receta elaborada con jamón york, queso, mayonesa, pimientos y tortillas francesas. Ingredientes colocados en capas para finalmente ser espolvoreado con perejil picado.
A la ciudad vecina de San Fernando hay que ir por muchas razones, entre ellas su gastronomía. Numerosos son los establecimientos donde se pueden degustar buenas tapas y platos tradicionales, hoy hacemos referencia al Bar Gallego La Gallega, un lugar del que siempre se sale satisfecho. Todos los días elaboran más de un espléndido tortillón, nosotros disfrutamos con una de sus prestigiosas cuñas.
Al encuentro de otra variedad en nuestra licenciatura, fuimos hasta el otro extremo de la Bahía de Cádiz, concretamente a la Villa de Rota. En la calle Italia nº 2 se ubica Bar El Torito, un lugar cuidado y agradable. Durante el buen tiempo disponen unas cuantas mesas en su exterior, donde se pueden degustar sus platos con tranquilidad, debido a que se encuentra en una callejuela peatonal. En este buen ambiente la clase resulta muy atractiva, además tiene un especial interés porque la tortilla es acompañada de una bola de arranque roteño, ¡qué exquisitez!. También ponen un pequeño cuenco con salsa mojo picón, aprendida de un amigo canario, para que cada uno se sirva a su gusto.
Para terminar las últimas clases magistrales recibidas en Cádiz, en el Bar Bohemia y Bar Loanca. En el primero celebrar que nos hicieron la tortilla expresamente para nosotros, detalle que es de agradecer pues era temprano y aún no habían salido de cocina las del día. En el Loanca estaba recién hecha y con su punto justo de color y de jugosidad.
Hasta aquí las quince lecciones recibidas, ahora nos encontramos a la espera de recibir las notas por parte del profesorado. Por si nos hemos quedado justitos y tenemos que subir nota, pensamos en presentar una tortilla elaborada por nosotros y así lo hemos hecho. Para no reincidir en la tortilla de patatas, preparamos una de espinacas y chorizo. Aquí va la receta.
Tortilla de Espinacas y Chorizo
Los ingredientes son: Espinacas, ajos, chorizo, huevos, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Cómo la preparamos: En primer lugar, limpiamos y cortamos las espinacas. Las ponemos en una olla con abundante agua hirviendo y una pizca de sal. Una vez cocidas las escurrimos muy bien para quitarles los restos de agua. Luego, ponemos en una sartén con un chorrito de aceite unos ajos cortados a rodajitas, cuando estén dorados le agregamos las espinacas, una pizca de sal y pimienta. Rehogamos, moviendo de vez en cuando con una cuchara de madera, le añadimos un poco de chorizo picadito y dejamos que cocine todo junto, unos minutos más.
A continuación batimos los huevos y agregamos las espinacas preparadas. En una sartén echamos un poco de aceite, calentamos y hacemos la tortilla, dándole la vuelta a media cocción para que se haga bien por ambos lados. Servimos caliente. Queda muy jugosa y rica.
Sugerencia: Si no gusta el sabor del chorizo, se puede cambiar por taquitos de jamón ibérico o jamón york.
Completa crónica de tortillología. ¡a por el título!
ResponderEliminarMuchas gracias Charo. Ya estoy a la espera que nos avise el honorable profesor Monforte para la retirada del título.
EliminarHasta el final, estupendo reportaje que me ha puesto al dia de la singladura del curso. Felicidades ¡¡
ResponderEliminarSeñora Gadissa (Maribel) muy agradecida. Al menos habrá servido como recordatorio a la brillante licenciatura que obtuviste el pasado año, al igual que los amigos del blog Come en Casa.
EliminarVaya recorrido tortillero habeis hecho, seguro que las probaria todas, soy forofa de las tortillas, y a la vuestra le cambio el chorizo por jamon, asi la tengo hecha en casa, si os llevais un titulo me alegrare, besos primas
ResponderEliminarSi que es un amplio recorrido, pero lo hemos hecho poco a poco y a merecido la pena. Para variar, a veces, también le echamos jamón. Gracias y un beso muy grande, prima.
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