Si oímos o vemos escrita la palabra salmorejo la relacionaremos con la sopa fría de origen cordobés, elaborada con tomate, pan ajo, sal y aceite de oliva virgen extra. Cuando nos encontrábamos recopilando información para el libro Cádiz, una provincia para comérsela y recorríamos localidades de la Sierra gaditana, nos llamó la atención que bares, ventas y restaurantes ofrecieran su tradicional salmorejo, receta que no se asemeja en nada al conocido plato de Córdoba, sino más bien a nuestras "papas aliñás".
Un vecino o vecina de Ubrique, Villaluenga del Rosario, Grazalema, Prado del Rey... llamará "papas aliñás" a las que se hacen al estilo de Cádiz. Es decir con patatas cocidas, cebolla fresca, perejil y aderezadas con aceite, vinagre y sal.
Es cierto que en la Bahía gaditana hallaremos "papas aliñás" a las que también se les añade un tomate cortado a trocitos.
Ahora bien, si el refrescante plato lleva incluido atún y huevo duro, en cualquiera de nuestros Pueblos Blancos ofrecerán un estupendo salmorejo. En cambio en el litoral seguirán siendo unas "papas aliñás" a las que se le han añadido el huevo y el atún.
En cualquiera de los casos esta sencilla y veraniega receta, puede hacerla cualquiera que le dedique poco tiempo a meterse en la cocina, y gusta a propios y visitantes. Además los ingredientes pueden ir, como hemos visto, en función de lo que nos apetezca comer.
Y ya saben, recordar siempre que nos dispongamos a visitar o realizar una excursión por los pueblos serranos, que el salmorejo en la provincia gaditana, es algo tan nuestro como las "papas aliñás".
Elijan cualquier forma y ¡disfrútenla!