Por fin pudimos
retomar las tertulias gastronómicas en el Ateneo Literario, Científico y Artístico de Cádiz y hay que decir que nos llenó de
satisfacción este reencuentro con ateneístas y amigos.
A esto se sumó que
nuestras queridas amigas Cristina Rodríguez Rubio y Pilar Ruíz, presentaban su libro: Rota, un gusto conocerte. Recetario sobre la cocina local. Una publicación que da mayor
visibilidad a la gastronomía roteña, pues se da la circunstancia, que el último
recetario Cocina Roteña,
escrito por José Sánchez Durán, fue
publicado en 1985.
La presentación del
libro constó de dos partes. Primero, la coordinadora de las tertulias realizó
una breve introducción de los motivos que han llevado a las autoras a preparar
esta publicación, entre ellos, la admiración de Pilar por la cocina de su madre y la inquietud de ambas porque esas
recetas que se preparan en casa desde siempre, no se pierdan. Eso las llevó a
crear su conocido blog Aprendiendo a Cocinar, os aconsejamos seguirlo porque ver un plato
elaborado por ellas, es una invitación a degustarlo. No lo decimos por amistad
o por quedar bien, ni mucho menos, solo tienen que ojearlo y además nuestra
opinión es compartida por sus muchos seguidores, pero también por los medios de
comunicación que se las disputan para que cocinen en directo para sus cadenas
de televisión.
Cristina Rodríguez Rubio y Daniel Ruíz, en la página del Arroz con tomate, una fotografía para enmarcar. Continuó diciendo que
las imaginaba a las dos como a Tita, la protagonista de la novela mejicana, Como agua para chocolate de Laura
Esquivel. El personaje tenía el don de traspasar a sus platos lo que sentía
a la hora de cocinarlos, y todo aquel que probaba, aunque fuese un bocado acababa
sintiendo lo mismo. En la novela se expresan diferentes sentimientos, pero en su
cocina de madre e hija garantizamos que lo que encontrarán serán sonrisas. Son
las mujeres de las eternas sonrisas. Rasgo característico en ambas, que no pasa
desapercibido para nadie que las conocen. Pues, esa alegría, satisfacción,
entusiasmo… es lo que transmiten a sus platos. Ellas nunca lo han contado, pero
el secreto queda al descubierto hoy. Ya
saben, sonrían al cocinar.
Tras esta
introducción Cristina y Pilar fueron
descubriendo muchos e importantes matices de este libro, en una amena charla a modo de entrevista.
Las
primeras preguntas fueron referidas a si habían tenido algún tipo de
cooperación por personas o entidades y ¿Cómo había surgido publicar un libro con
recetas facilitadas por familias roteñas?
Ellas significaron y
agradecieron el trabajo en el diseño de Manu
Caballero, y en las fotografías de Manu
Reyes. Así mismo expresaron su agradecimiento por la colaboración a la Diputación de Cádiz y al Ayuntamiento de Rota.
En contestación a la segunda cuestión, respondieron que desde
el principio tuvieron la idea de hacer un libro de recetas tradicionales, pero con
la particularidad de que los platos hubiesen sido elaborados por familias
de la localidad, con el fin de asegurar que fuesen de Rota cien por cien,
debido a que hay recetas que pueden cocinarse en poblaciones cercanas, pero
estas fórmulas aseguran que sean totalmente roteñas. Así que iniciaron la
búsqueda y una familia fue llevándolas a otra, hasta completar las 60 recetas
que tiene impresas el libro.
Con ello consiguieron
también algo importante, que los bares y restaurantes que han estado
funcionando hasta la jubilación de las familias, estén presentes entre sus
páginas. Es como un álbum de Rota, donde no faltan los platos auténticos, pero
también nombres de familias entrañables, cocineros de referencia, fotografías
antiguas…
¿Es
cierto que hay una anécdota sobre una servilleta?
Pilar con una amplía
sonrisa responde, que en diciembre de 2018 estaban su madre y ella con unos
amigos y surgió el tema de una posible publicación de un libro de las características
de este y entre bromas dijeron hoy nos vamos a comprometer, cogiendo una
servilleta de papel y plasmando el acuerdo. Ellas la conservaron con cariño y
hoy felices nos la mostraron.
Nos consta que es un libro solidario ¿Podéis
contarnos a quién lo habéis dedicado y los motivos de esta decisión?
A medida que el
trabajo avanzaba, íbamos comprobando que la idea de preservar las recetas como
parte de la transmisión oral de aquellas personas, cobraba mayor sentido. En
especial cuando algunas abuelas intentaban dar recetas y casi no recordaban
parte de los ingredientes o la elaboración exacta. A veces un familiar les
echaba una mano, pero otras había que indagar entre otras personas. Esto fue lo
que nos llevó a tomar la decisión de que los beneficios de la venta del libro fuesen
a parar a la Asociación de familiares de
enfermos de Alzheimer El Arenal de Rota. La fórmula de seguir en la búsqueda
de una receta iniciada por una de esas señoras mayores ha proporcionado alguna
alegría, como en el caso de una hija que descubrió en la publicación la receta
de su madre, en su momento no la pudo completar y le provocó una mezcla de
emociones.
En el acto los libros
pudieron ser adquiridos por los presentes en un stand preparado por La Clandestina-Librería Café de Cádiz.
Las personas que aún no lo tengan y deseen comprar un ejemplar pueden hacerlo en
la calle José del Toro, nº 23.
Una
vez recopiladas las recetas había que comprobar el resultado. ¿Cómo fue el proceso de cocinarlas en vuestra
casa, Cristina?
Sí era fundamental elaborarlas y conocer los distintos sabores. En casa
nos reuníamos para cocinarlas con los estupendos ingredientes del mar y de los
campos cultivados por los mayetos. Esta denominación de mayetos es como se
conocen a los agricultores locales, le viene dado de la anticipación en su
cosecha al mes de mayo, antes que otros horticultores de otras zonas.
Algunas veces veía que la receta era distinta a lo que suelo hacer en
casa, pero quisimos respetarla en su totalidad para ofrecer las recetas
auténticas de los roteños que nos las habían facilitado. Para nosotras es importante
que estas familias estén muy contentas con el resultado. Algunos de los
familiares mayores que intervinieron, tristemente ya no están con nosotros,
pero queda su legado, así queda salvaguardada sus tradiciones. Así mismo, nos
satisface que queden en el recuerdo bares y restaurantes que fueron míticos en
nuestra ciudad y que ofrecían platos tradicionales.
En
el libro hay recetas imprescindibles como el Arranque roteño, la Berza, el
cocido, la Calabaza verde frita con huevo, Almendritas en tomate, la Sopa de Urta
o la Urta a la Roteña, quizás me parece el plato más genuino e identificativo
de esta bonita población. Y hablando de urtas, Pilar, de la urta del Atlántico
a la Urta de Oro, nos tendrás que hablar de este significativo galardón que te
han concedido en la última edición.
Pilar nos contó con un gesto de alegría manifiesta, lo que supuso para
ella una de las mayores distinciones que entrega el Ayuntamiento de su ciudad.
Su paso por la Delegación de Turismo,
su enorme entrega en la difusión de todo lo que acontece en Rota, cuando estaba
en activo y a posteriori, le han hecho acreedora del reconocimiento de sus
vecinos y de todos los que la conocemos. Este sabroso pescado tiene fiesta
propia, donde además de actividades, entre las que se encuentra el Concurso de cocina de Urta guisada de
la forma tradicional, también se otorga el premio Urta de Oro y las personas elegidas son muy significativas para
Rota. En la 51 Edición, el premio
recayó en nuestra querida Pilar Ruiz
Rodríguez Rubio, y es justo decir que le sobran méritos por todo lo que
hace por su ciudad.
En
el libro además de una variedad de platos importantes, se le ha añadido al
final unas recetas curiosas ¿Qué podéis decirnos al respecto?
Sí hemos querido rendirles también homenaje a sabores que llegaron con
la Base Naval y se han quedado para
siempre, la verdad es que forman parte de Rota. El Shorty llegó a nuestra ciudad desde San Fernando y comenzó en el
American Bar, allí consiguió el
nombre por el que es conocido y aprendió sabores de gusto americano. Luego se
estableció por su cuenta haciendo únicas sus hamburguesas y arroces, dejando
como legado sus míticas recetas de Carne
guisada y el Arroz frito, ambas
conocidas como al Shorty y que ahora
se ofrecen en diferentes pizzerías. También aludimos a la pizza de Rota, pues hay
personas que han querido ofrecer esta receta adaptada a los gustos de los
comensales ya fueran roteños, americanos o visitantes y detrás de esto contamos
una pequeña historia. Igualmente hemos querido mencionar a Narciso Fuentes, conocido como Chicho,
maestro coctelero de El Dardo, un
lugar de visita obligada en Rota. Se caracteriza por hacer cócteles a medida
del cliente con tan solo una conversación previa. La receta del Cóctel Lolita que recoge el
libro partió de un postre del Restaurante
Lolita y además de emplear vino Tintilla
de Rota, ver a Chicho prepararlo, es todo un espectáculo.
El Ateneo se llenó de público para escuchar a las autoras del libro y
poder llevarse el libro dedicado a casa.
Una vez finalizado el acto, Cristina y Pilar estuvieron firmando
libros que habían adquirido los asistentes, que estuvieron encantados con estas dos simpáticas y generosas roteñas. Posteriormente, se pasó a brindar con
Tintilla de Rota de Bodegas El Gato desde 1957. A la copa les acompañaron unos exquisitos Roscos de la abuela Pilar, las Alpisteras de la tía Leli y el Bizcocho de fresas, tres ricas recetas que se encuentran en
el libro y que fueron elaboradas por madre e hija expresamente para la ocasión.
Con este dulce final se dio por finalizada la espléndida tarde.
Queremos trasladar nuestro agradecimiento al vicepresidente 4º de la Junta Directiva del Ateneo y coordinador de tertulias, Diego Jiménez Benítez, igualmente a
todos y cada uno de los compañeros ateneístas que estuvieron presentes en la tarde
de nuestro regreso a las tertulias gastronómicas, sintiéndonos muy arropadas. Muchas gracias a Valeria Rocella, social media manager, relaciones públicas y responsable de la administración y servicios, por su dedicación y atención.
Nuestro agradecimiento igualmente a los amigos de gastronomía que nos
acompañaron, algunos incluso trasladándose desde otras localidades y provincia,
a la cocinera Encarnación Cansino que se desplazó para estar con nosotros, a
los queridos familiares, compañeras de profesión de Pilar y amigos en general
por mostrarnos su cariño en esa tarde tan especial.
Muy particularmente a Cristina Rodríguez-Rubio y a Pilar Ruiz por ofrecernos
una jornada inolvidable en la presentación de Rota, un gusto conocerte, y a quien queremos decirles que, sin
ninguna duda, el gusto fue nuestro. Muchas
gracias, queridas amigas.