A los miembros de la familia a los que quiero desde siempre; a los amigos de muchos años a los que adoro; a los nuevos amigos que se han ganado mi cariño; a los ateneístas y tertulianos a los que aprecio cada día más; a los estimados blogueros gastronómicos con quien comparto afición y jornadas maravillosas; a los cocineros profesionales, caseros u ocasionales que intercambian conocimientos; a las personas que estáis detrás de entidades y empresas de las que tengo fluida información y a los que no os conozco personalmente o he coincidido menos, merecéis todo mi respeto por seguir mis actividades aquí o en el blog, a todos en general os deseo lo mejor en esta Navidad y en cada día del año 2015.
lunes, 22 de diciembre de 2014
miércoles, 10 de diciembre de 2014
TRADICIONES Y GASTRONOMÍA NAVIDEÑA. ORIGEN Y SIGNIFICADO.
Éste es el título de la conferencia que Ángela Gallego nos ofreció en la tertulia gastronómica el pasado 3 de diciembre, acercándonos a mitos, hábitos, prácticas y aportaciones culinarias. Antes de empezar su intervención la coordinadora hizo una breve introducción y presentó a la invitada.
Ángela Gallego nace en Cádiz, en la céntrica calle Sacramento, más tarde su padre, cartógrafo de la armada, junto a su familia se trasladan a las casas militares de Bahía Blanca. Inicia sus estudios en el Colegio Esclavas Sagrado Corazón de Jesús, luego pasaría por el Instituto Santa María del Rosario y posteriormente se traslada a la Universidad de Sevilla donde obtiene la licenciatura en Filosofía y Letras. Más tarde entra a formar parte del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Antropología, materias por las que siente especialmente atraídas. Ha realizado diferentes estudios sobre el folklore popular, la religiosidad del pueblo, la historia de la gastronomía y las fiestas, todo dentro del ámbito de la comunidad autónoma de Andalucía.
Ángela también
forma una familia y compagina su profesión con actividades propias del hogar,
prestando especial atención a la alimentación de los suyos e ingeniándoselas
para ofrecer sanos y ricos menús en el día a día.
Su pasión por la
cocina hace que comparta e intercambie conocimientos, trucos y consideraciones
con otras amas de casa, a las que les une la afición por los fogones. Esto
proporciona, que junto a once amigas, decidan fundar en el año 1996 el Grupo
Gastronómico El Almirez, siendo en la actualidad la Secretaria de la
Asociación. Además de su
gran afinidad y el gusto por la buena mesa, tienen en común un gran interés por
la gastronomía en general y en especial por la de la provincia gaditana.
Asiduamente se desplazan por las distintas localidades donde se organizan
eventos y actividades gastronómicas, participando activamente en las mismas. Ángela
también ha intervenido en uno de los éxitos del Grupo, la publicación de dos
libros de recetas: Dulcería El Almirez y Lo mejor de El Almirez.
Años más tarde y
en la línea de divulgar sus conocimientos culinarios, se animan a formar parte
de las redes sociales, creando el blog del Grupo El Almirez, del que Ángela es
la administradora.
La experiencia
personal y la buena disposición de Ángela, han hecho posible su colaboración en
diversas jornadas, conferencias y cursos organizados por instituciones y
establecimientos de la ciudad. Igualmente ha participado como jurado en
numerosas ferias, rutas y muestras gastronómicas. También ha prestado su
colaboración en distintos programas de radio. Pertenece a FECOAN y a FECOES,
Federaciones de Cofradías Vínicas y Gastronómicas de Andalucía y España
respectivamente, siendo de ésta última encargada de la organización de eventos
y actividades culturales en la provincia de Cádiz. Asimismo forma parte del Consejo Europeo de Cofradías
Enogastronómicas. En el 2011 fue nombrada “Cofrade de honor” de la Cofradía
Gastronómica del Algarve.
Ángela comenzó
explicando que para entender mejor el origen y significado de la Navidad había
recurrido a ciencias como la historia, la antropología, el folklore, la devoción
popular, religiones comparadas. El conocimiento de nuestras tradiciones ayuda
a comprenderlas y sentirlas con mayor intensidad, en especial para transmitirla
a las nuevas generaciones como parte de la propia identidad y cultura.
Puntualizó que partimos de
la demostración histórica de la existencia de Jesucristo, aunque la escasez de
datos escritos o arqueológicos no resuelve preguntas concretas como la fecha exacta
del nacimiento de Cristo, el lugar donde nació, quienes eran los reyes, etc., son
temas que se manejan sobre la hipótesis. Otro inconveniente es que la iglesia
católica solo admite un determinado número de fuentes que son aquellas que se
consideran reveladas y están dentro del canon eclesiástico como son el caso de
los evangelios del Nuevo Testamento,
teniendo en cuenta que entre ellos no existen una completa coincidencia.
La fecha de celebración de la Navidad es el 25 de diciembre desde que el Papa Liberio en el siglo IV, la hace coincidir con
las grandes fiestas del solsticio de invierno, que se celebraban entre los días
20 y 25 de este mes dedicadas al “Sol Invictus”.
Probablemente se eligió considerando que en ese día quien tenía que nacer era
la luz misma, recordando las palabras de Cristo: “Yo soy la luz del mundo”, una
forma de reconvertir esas tradiciones paganas en favor del cristianismo. No
existe una conclusión definitiva del lugar de nacimiento de Jesús, la tradición
desde la antigüedad señala a la ciudad de Belén, aunque también hay otras
versiones que apuntan a Judea, Nazaret e incluso Cafarnaúm. También es
importante decir que estas contradicciones no influyen en la realidad histórica
de la existencia de Jesús.
En el siglo V el Papa Sixto
III celebra la primera misa de Navidad, fue oficiada a medianoche, justamente en
el paso del día 24 al día 25, haciéndola coincidir con el nacimiento de Jesús. Tuvo
lugar en la antigua Basílica paleocristiana
de Santa María la Mayor, estableciendo que fuese “Ad galli cantus”, es decir cuando el gallo
cantara, así denominaban los romanos las horas entre la madrugada y el clarear
del día; se puede decir que es el origen de la Misa del Gallo.
Los primeros
villancicos surgieron en el siglo XV, eran canciones populares cantadas por los
habitantes de las villas rurales, de ahí su nombre. Más tarde se incluiría
temática religiosa, interpretándose en templos e iglesias. Otra importante
tradición es el Belén, se atribuye el primer montaje a San Francisco de Asís.
Fue Carlos III quien lo introdujo en España en el siglo XVIII. El monarca tenía
pasión por los Belenes que se representaban en Nápoles, quiso tener el suyo
propio, estando interesado durante toda su vida en agrandarlo. Llegó a tener
casi seis mil figuras, en la actualidad
se conservan ochocientas, pudiéndose ver en el Patio de Columnas del Palacio
Real de Madrid, está montado durante todo el año y se puede visitar
gratuitamente.
La figura de los Reyes es otra de nuestras tradiciones, la imagen que tenemos de ellos se va gestando entre el siglo III y el
siglo XV. En un principio el número variaban según el sitio y tradiciones: 2,
3, 4, 6, 12 y hasta 60. Fue el padre de la iglesia Orígenes, quien en función
de los presentes: oro, incienso y mirra señala un rey por obsequio dejando el
número en tres. Hasta el siglo XVI no aparece el primer rey negro en la
iconografía cristiana, de esta manera la iglesia muestra su intención de representar
a todas las razas del mundo.
Existen también otras
manifestaciones que nos llegan de tradiciones celtas, distintas a nuestra cultura pero también son
muy antiguas, son los casos de los árboles de Navidad, de los adornos cada uno
con su símbolo como el acebo, el muérdago, la luz, las velas, los suecos… asimismo
personajes de otros lugares como San Nicolás o Papa Noel, encargados igualmente
de traer regalos por estas fiestas. De la misma forma podemos encontrar a otros
protagonistas que en esas fechas son los encargados de repartir obsequios entre
los niños, en España están: el Olentzero
en el País Vasco y la Fumera en la Costa Brava.
La segunda parte estuvo
dedicada a la gastronomía navideña, destacando que la comida en todas las
fiestas tiene mucha importancia, especialmente por dos razones antropológicas: por
una parte, la comida como lazo de unión entre personas, ya sean familia, amigos o grupos, y por otra, la
opulencia como signo de distinción entre lo cotidiano y lo festivo. Aunque si
es cierto, que muchos de los alimentos propios de las distintas fiestas han
pasado a ser alimentos habituales, se
comen durante todo el año, perdiendo en parte el significado especial que antes
tenían, siendo sustituidos por productos de lujo pero sin tradición.
En nuestro país hay platos
de todo tipo para estos días de celebraciones, aunque tradicionalmente la
comida de Navidad está unida al pavo. Fue en el siglo XV cuando aparece el pavo
en España. Llega de Méjico y especialmente empieza a estar presente en los
grandes banquetes de la corte de los Austrias, muy reconocido por reyes, nobles
y luego los burgueses hasta extenderse al pueblo llano y hacerse popular.
Pero lo que verdaderamente
es indiscutible en una mesa de Navidad son los dulces como turrones,
polvorones, mazapán… Su presencia tiene especial importancia desde la antigüedad,
debido a la obligación del ayuno el día de Nochebuena. Las gentes asistían a la
Misa del Gallo y al regreso ya había concluido el ayuno, a esas horas de la
madrugada se preparaban un apetitoso chocolate con unos pestiños o dulces
típicos en cada región, llamado “resopón
navideño”, también podía consistir en
una verdadera y propia cena de varios servicios, según el apetito y las
posibilidades de las familias.
Además aparecen dulces hechos con harina de trigo, elemento de gran simbolismo. Los roscos de reyes que tienen su aparición en el siglo XIII o el tronco de Navidad que aunque no es habitual en Andalucía, tiene bastante tradición en Cataluña y sobre todo en Francia.
Uno de los dulces con más
presencia en estas festividades es el turrón. Inicialmente eran totalmente artesanales, elaborados por los campesinos que
aprovechaban su cosecha de almendras y la miel de las colmenas, haciendo una
pasta que consumían a lo largo del año, hasta que empezó a ser muy preciada por
lo que pasaron a venderla. En el siglo XVI se tiene constancia en las actas del
Cabildo de Jávea que el municipio compra a los campesinos partidas de turrón para celebrar la Navidad.
La primera
fábrica fue la de Monerris Sirvent, en ella se instaló el primer motor de vapor
y grandes calderas donde se batía el turrón, con anterioridad todo el proceso
era manual.
En la imagen se aprecia una
lista de precio que nos da idea de los tipos de turrón que existían en la
época.
Andalucía aporta
a la Navidad dos dulces muy característicos: los pestiños y los polvorones. Los
pestiños pueden tener un origen diverso, es posible que intervengan componentes de las tres culturas que había en
España en ese momento: la judía, la musulmana y la católica. De hecho tienen
gran similitud con las Shebbakiyya, otro dulce árabe considerado igualmente
frutas de sartén. Se tiene constancia que se hacían en los conventos en el
siglo XVI, elaborándose con una masa de harina, miel y sésamo, es muy probable que
a estos lugares hubiesen llegado de manos de las sirvientas musulmanas de las señoras que cogían los hábitos. Por
otra parte, el empleo de naranja amarga lo relaciona con la gastronomía
judía.
Por otra parte
los polvorones y mantecados tienen un origen cristiano, puesto que ni árabes ni
judíos consumen productos del cerdo como es la manteca. Aparecen vinculados a
Estepa desde el siglo XVIII, concretamente con el convento Santa Clara de Jesús,
aunque la fórmula actual la facilita Filomena Ruiz Téllez, conocida por La
Colchona, introduciendo en la receta el tostado de la harina.
También Cádiz añade dulces
especiales a la Navidad, fundamentalmente el Turrón
de Cádiz y los Alfajores. Este turrón elaborado
en forma de cofre, hecho de mazapán, capas de frutas confitadas, yemas y sidra.
Esta singular fórmula es del pastelero Antonio Vals Garrido, gerente de la
antigua cafetería Viena.
El alfajor tiene
origen árabe procede del alajú que aún se sigue haciendo en la zona del
Levante, una pasta de frutos secos con especias y almendras que se pone entre
dos obleas. La receta que se sigue haciendo es la revelada por Mariano Pardo Figueroa, el célebre Doctor Thebussem, en un escrito a mitad del siglo
XIX. En él dejaba constancia de los ingredientes que debían de tener: miel,
almendra molida, cacahuetes, canela, ajonjolí, cilantro, clavo y pan rallado,
así como el peso y la medida adecuada.
Completísima la
conferencia de Ángela Gallego, que además de hacer un repaso minucioso por las
costumbres navideñas de nuestra cultura y la de otros países, nos descubrió interesantes
datos históricos y curiosos detalles acercándonos más a estas entrañables
tradiciones. Se despidió aconsejando evitar los excesos y disfrutar de estos
días junto a la familia, añadiendo una bonita felicitación: “Recuerda las cosas
buenas que te ha dado la vida y piensa que la mayor felicidad es hacer felices
a las personas que queremos”. A ella nos
sumamos nosotros y os deseamos a todos
FELIZ NAVIDAD
domingo, 23 de noviembre de 2014
TERTULIA GASTRONÓMICA ATENEO DE CADIZ - 3 DE DICIEMBRE.
Queridos
ateneístas y amigos:
El próximo miércoles día 3 de diciembre
a las 19:00 horas, tendremos un nuevo encuentro en la sede de la calle
Ancha, nº 20.
En este mes de festejos en torno a
la Navidad, vamos a tener una ponencia acorde con la celebración, Tradiciones
y Gastronomía Navideña. Origen y Significado. Para ahondar en las
distintas cuestiones, contamos con la experiencia y el conocimiento de la
especialista en Antropología y Cultura popular andaluza, Ángela Gallego Mora.
Nuestra
invitada no solo ha realizado estudios y averiguaciones del tema, además pone
en práctica en temporada los hábitos de la buena cocina y repostería típica,
particularmente en familia y también con el Grupo Gastronómico El Almirez al
que pertenece.
Sus
muchos años de dedicación como profesora en la Universidad de Cádiz, promete una
tertulia que será todo un aprendizaje. Os invitamos a acompañarnos y a
participar en el coloquio que tendremos al finalizar la conferencia.
Afectuosos
saludos,
María Luisa Ucero Manzano
Coordinadora Tertulias Gastronómicas
Ateneo de Cádiz
lunes, 3 de noviembre de 2014
LA CONFERENCIA, EL JEREZ, UN VINO CON ETIQUETA, ABRE EL NUEVO CURSO DE LAS TERTULIAS GASTRONIMICAS DEL ATENEO GADITANO
De los excelentes vinos de
Jerez hay material suficiente para hablar asiduamente en nuestras tertulias gastronómicas,
en ocasiones hemos tocado algún tema, pero no podíamos resistir la tentación de
traerlos a una nueva tertulia, en este año tan especial que Jerez está ejerciendo
como Ciudad
Europea del Vino. Y para ello, nada mejor que contar con un ávido
investigador del Jerez en relación con la literatura, la pintura, la música o
el cine, José Luis Jiménez García, capacidad que podemos comprobar acercándonos
a su trayectoria.
José Luis nace en Jerez de
la Frontera, en el céntrico barrio de San Mateo, un lugar con más solera que
las propias bodegas. Desde pequeño es un gran lector, sintiéndose atraído por
las novelas de aventuras de Julio Verne. Esta afición le llevó primero, a
frecuentar kioscos en busca de títulos de su interés entre los que empezó a
aficionarse por los libros sobre el cine. En 1976 se funda la Asociación
Cultural Cine-Club Popular y José Luis entra a formar parte, con solo
diecinueve años. A medida que aumentan sus conocimientos sobre el mundo del
celuloide, su entusiasmo crece y decide estudiar en la Universidad de
Valladolid, obteniendo la Diplomatura de la Cátedra de Historia y Estética de
la Cinematografía.
Su actividad profesional
comienza siendo responsable de la Filmoteca Regional de Murcia. En 1987 regresa
a Jerez, donde trabaja en la Delegación Municipal de Cultura, posteriormente en
la sección de audiovisuales y sala de investigadores de la Biblioteca
Municipal. Luego, actúa durante doce años
como coordinador-responsable de localizaciones y producción de Jerez
Film Commission. En la actualidad ejerce en el Archivo Municipal jerezano.
Su vocación de investigador
es incansable, ha recopilado cantidad ingente de citas del Jerez o Sherry en la
filmografía mundial de todos los tiempos. Pero lejos de conformarse, realiza en
el mismo sentido, un exhaustivo estudio sobre el Oporto en la Revista Douro de
la Universidad portuguesa del mismo nombre. El país vecino le ha agradecido y
reconocido el extraordinario trabajo, que ningún portugués había realizado.
Sus numerosos estudios en el
ámbito del vino, le valen para ser nombrado colaborador y asesor de la Ruta del
Vino y el Brandy de Jerez-Museo del Misterio de Jerez. Asimismo, es miembro de
la Red Internacional de Historiadores de la Viticultura y de la Associaçäo
portuguesa de História da Vinha e do Vinho. También es académico de la Real
Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras de Jerez.
José Luis Jiménez preside
aquel Cine-Club Popular de Jerez, que descubrió en su juventud. Dos de sus
grandes pasiones: literatura y cine, le han llevado a crear el Centro de
Documentación Audiovisual de Jerez, que consta con más de 4.000 volúmenes y
diversas colecciones de revistas especializadas, además de un importante
archivo gráfico de carteles, fotografías y publicidad cinematográfica, gran
parte de este material donado por él. El depósito documental, está considerado
como uno de los mejores de Andalucía, pudiendo ser consultado a través de la
Biblioteca Municipal.
Ha sido redactor y
colaborador en periódicos locales, igualmente ha participado en revistas de
distinta índole. Cuenta en su haber con interesantes publicaciones, entre
ellas: El Jerez y el cine: Una proyección sin fronteras o El
Tío Pepe: De la copa al Libro. Me consta que está trabajando en dos
libros que publicará próximamente: Historia del Cine en Jerez y Un
Jerez de Cine/ Sherry goes the cinema.
En el medio digital es
redactor de contenidos y diseñador del blog sobre la cultura del vino y el cine:
http://jerezdecine.wordpress.com/. Así como de la web: www.jerezsiempre.com, en su sección Los nombres del Jerez.
Los méritos mostrados por José Luis, tras una trayectoria
impecable en diversos campos, le han proporcionado el reconocimiento no solo en
su ciudad natal, también en la provincia de Cádiz y fuera de nuestras
fronteras. Precisamente su gran prestigio le ha llevado a asistir a
innumerables jornadas, seminarios, festivales, congresos y cursos, en ciudades
como Madrid, Barcelona, Las Palmas, Lisboa, Guissan (Francia), Santiago de
Chile, etc.
Después de haber profundizado en tan nutrido palmarés, solo
podemos sentirnos honrados por tener en el Ateneo Gaditano a una persona del
conocimiento de José Luis Jiménez García.
Estimado Pepe, te agradezco enormemente que aceptaras desde
el primer momento y sin condiciones la invitación para nuestras tertulias
gastronómicas y hoy nos traiga la interesante ponencia, El Jerez: Un vino con etiqueta.
Y siguiendo el dicho cinematográfico: Preparados, listos...
¡acción!
Toma 1
José Luis toma la palabra y tras agradecer a
María Luisa Ucero la presentación, comienza su exposición ilustrándola con
imágenes. Todo un acierto pues permitió visualizar numerosas y atractivas
etiquetas. Como cabecera muestra una imagen poco conocida, que corresponde a un
cuadro del pintor Fernand Toussaint (1873-1956) donde se recrea una escena en
una lujosa cafetería, posiblemente en Paris. En primer plano unas mesas con
botellas de la casa Domecq, en otras las señoras toman el aperitivo acompañado
de pasteles y dulces.
Toma 2
A continuación explica el origen y significado de la palabra
etiqueta. Nos quedamos con el concepto, que se trata de una pequeña tarjeta colocada sobre cualquier objeto para referenciar el producto y suele llevar impresa la marca de fábrica, contenido, uso,
precio, etc. Aunque hay que decir que
las etiquetas como las conocemos hoy, surgen en la segunda mitad del siglo XIX como un elemento
comercial y publicitario dentro de la revolución industrial, favorecido por el desarrollo
de las Artes Gráficas.
Toma 3
José Luis Jiménez,
continuó resaltando la labor de Miguel Barroso, Severiano Fernández y Antonio Navarro, tres expertos profesionales
de Litografía Jerezana. Nos habló de Sir Kenelm Digby, quien inauguró la
primera fábrica de botellas que utilizaba en sus hornos carbón de hulla y a
quien se le atribuye la creación de la botella de vidrio “moderna” de
forma cilíndrica y cuello largo; también hizo referencias a los diferentes tipos de botellas
del siglo XVIII o a imágenes curiosas como la de Charlie Chaplin entre
barricas, recipientes empleados para vender el vino antes de que se pusiera
en funcionamiento el embotellado. Entre otros aspectos del fotograma, la singularidad que en uno de los toneles aparee el
nombre de Sherry Wine.
Toma 4
Posteriormente
ofreció otras significativas imágenes, mostrando las influencias de la pintura en
el etiquetado y documentando la presencia de artistas españoles y anglosajones.
Toma 5
Exhibió una
importante selección de ilustraciones, descubriendo hechos o personajes
históricos, ofreciendo al mismo tiempo una completa información de cada una de
ellas, que revelan el gran conocimiento
del tema que posee Jiménez García.
Toma 6
Igualmente muestra etiquetas de personajes que han jugado un papel importante como el caso de William Shakespeare en Inglaterra, quien menciona el Sherry Sack en varias de sus obras. La etiqueta que muestra un retrato del célebre escritor, al igual que ha pasado con otras muchas, han sido utilizadas en el mercado anglosajón pero no en España. Es curioso que en nuestro país no se mencione el Jerez en la literatura, hasta el siglo XIX, trescientos años más tarde que en Inglaterra, siendo el escritor Benito Pérez Galdós el que hace referencias en más de cuarenta de sus obras. Le suceden otras imágenes donde se observa como el etiquetado del vino del marco se va adaptando al progreso, caso de la electricidad representada por la bombilla y los primeros teléfonos, en una escena protagonizada por dos hombres conversando, donde uno de ellos le está encargando vino al otro. Una escultura de Mariano Benlliure, concretamente una mujer agitanada que forma parte de la etiqueta de una manzanilla de la Bodega del Real Tesoro, a la que el propio autor quiso añadirle una dedicatoria de su puño y letra.
Igualmente muestra etiquetas de personajes que han jugado un papel importante como el caso de William Shakespeare en Inglaterra, quien menciona el Sherry Sack en varias de sus obras. La etiqueta que muestra un retrato del célebre escritor, al igual que ha pasado con otras muchas, han sido utilizadas en el mercado anglosajón pero no en España. Es curioso que en nuestro país no se mencione el Jerez en la literatura, hasta el siglo XIX, trescientos años más tarde que en Inglaterra, siendo el escritor Benito Pérez Galdós el que hace referencias en más de cuarenta de sus obras. Le suceden otras imágenes donde se observa como el etiquetado del vino del marco se va adaptando al progreso, caso de la electricidad representada por la bombilla y los primeros teléfonos, en una escena protagonizada por dos hombres conversando, donde uno de ellos le está encargando vino al otro. Una escultura de Mariano Benlliure, concretamente una mujer agitanada que forma parte de la etiqueta de una manzanilla de la Bodega del Real Tesoro, a la que el propio autor quiso añadirle una dedicatoria de su puño y letra.
Toma Final
Estas y otras atractivas imagines fueron presentadas, como hemos dicho con anterioridad, con explicaciones
oportunas y bien documentadas. De José Luis hemos aprendido que observando una
etiqueta por pequeña que sea, podemos adquirir información comercial pero
además, es importante reparar en la cultura que muestran. Por todo ello, queremos desde aquí agradecerle el importante trabajo de
investigación que realiza. También darle la enhorabuena por tan interesante exposición y desearle que su labor sea reconocida como merece y valorada como ya lo hacen en algunos países extranjeros.
Desenlace
Final feliz con brindis
de vinos del marco del Jerez, en esta ocasión con una etiqueta muy especial.
También queremos agradecer la asistencia a todas y cada una de las personas que
nos acompañaron. ¡Hasta la próxima!.
Etiqueta empleada en las botellas de Fino, Amontillado y Dulce.
lunes, 20 de octubre de 2014
ALCALÁ DE LOS GAZULES (II PARTE)
La jornada del domingo completó nuestra visita a esta atractiva localidad de la comarca de La Janda. Después de desayunar nos reunimos y pusimos en marcha para descubrir otra de las sorpresas que Ana Salazar nos tenía preparada.
En el Centro de Interpretación
Etnográfico nos esperaba la amiga, Inma
Almagro, que ya nos acompañara en el Santuario de la Virgen de los Santos y
hoy nos mostraría este curioso museo que nos transporta a décadas anteriores. Todo está perfectamente dispuesto
y ordenado en las instalaciones, donde se han representado diferentes oficios y
estancias, acordes con la forma de vida de otras épocas. Así podemos ver
escenificada una peluquería, una cocina, una ferretería-almacén donde se vendía
un poco de todo o la sala de estar de una casa con su típico mundillo para las
labores de bolillos.
Juan Antonio Mena del Blog Tubal e Isabel Sánchez escenificando un afeitado en la barbería
También tienen su espacio los
oficios de zapatero remendón, barbero, antigua mercería, o una representación
de lo que eran los consultorios médicos y que contiene una vetusta máquina de
rayos x, pieza que es una auténtica reliquia. En un futuro está previsto
ubicarlo en un lugar de mayor capacidad, para que pueda lucir más el
interesante y numeroso contenido que ha sido recuperado. Muchas están a la
espera para poder donar muebles, utensilios y aperos de carácter etnográfico
El Centro de Interpretación
Etnográfico está relacionado directamente con el Centro de Educación de Adultos
y a la Asociación Jacaranda de jóvenes y amigos del centro. Las instalaciones
están perfectamente equipadas con distintas aulas para manualidades, informática,
cocina, etc., y por las estancias se distribuyen también objetos que un día formarán
parte del museo. En la actualidad cuenta con 247 alumnos y tres profesores,
todos realizan una labor extraordinaria, recopilando y clasificando el material.
Asimismo se reparten las
labores de recuperación de la tradición oral, mantenimiento y restauración. Además se desarrollan
numerosas actividades, entre las que se encuentra la recreación en el interior
del museo de lo que era la vida en tiempos pretéritos. Las celebraciones gastronómicas,
también son habituales, como las
tradicionales: buñueladas, pestiñadas o
el baile y cante del gazpacho. Todas las labores que se realizan son
voluntarias y altruistas.
En la imagen Pepi Relinque,
Encarna Lozano y Ángela Gallego del Grupo Gastronómico El Almirez, durante la
visita al Centro de Adultos. A ellas, especialmente, les estamos muy agradecidos
por habernos convocado para explorar con detenimiento el hermoso pueblo de Alcalá de los Gazules.
Al salir fuimos paseando por
la Antigua Puerta de la Villa hasta
llegar a la Plaza Alta, centro del pueblo en época medieval. La conservación de
su fisonomía, su arquitectura popular, salpicada de edificios barrocos y neoclásicos le valieron para que en el 1984
fuese declarado “Conjunto Histórico Artístico”. En el trayecto se puede
aprovechar para observar y disfrutar de las excelentes vistas del entorno.
El grupo se acomoda y realizar un breve descanso, mientras que escucha atentamente las explicaciones.
Tras subir una cuesta
pendiente aparece frente a nosotros la “Casa del Cabildo”, un edificio que
contrasta por sus colores y la superposición arquitectónica de su fachada. En
la pared conserva el letrero: “Casas Consistoriales de la muy noble, leal e
ilustre ciudad de Alcalá de los Gazules” en recuerdo al antiguo Ayuntamiento.
Delante de la portada de la
Iglesia Mayor de San Jorge, nos esperaba Jaime Guerra, Director del Instituto
Pedro Sáinz de Andino, quien ejerció de guía de la monumental iglesia, además
nos repartió unos folletos hechos por él con una exhaustiva información de todo
el recinto y otros monumentos de la ciudad. La iglesia fue construida sobre una
mezquita musulmana y se ha ampliado en varias ocasiones.
La iglesia parroquial posee
dos portadas, la de San Jorge y la de San Juan y en la actualidad tiene planta de
cruz latina con tres naves. Conserva piezas de gran valor, entre ellas una
Virgen del Rosario, primera obra conocida de Martínez Montañés, la espléndida
sillería del coro, el órgano, la custodia… En el muro lateral derecho del trascoro
se expone un pedestal visigodo, que data del año 662, así como unos restos óseos
atribuidos a los Mártires San Servando y San Germán.
Continuamos camino al
Beaterio de Jesús, María y José, allí está establecida la única congregación
religiosa que existe en la actualidad en Alcalá de los Gazules.
Tras despedirnos de la Hermana
que dirige el centro, nos encaminamos a una puerta situada en la parte superior
de los jardines con salida al castillo. Fue construido por los musulmanes y
estuvo en uso hasta su destrucción durante la Guerra de la Independencia. La
denominación árabe Al-Kalat, cuya traducción es “El Castillo”, da nombre a la
población. Hoy en día, se encuentra en estado de ruina aunque se conservan parte
de las murallas, un torreón y la Puerta
de la Villa, aunque ha sufrido una importante reforma. En la Edad Media el
patio de armas del castillo estaba situado en La Plaza de San Jorge.
Nuestro amigo José Francisco Arriaza del blog “Yo en el campo y tú en la
cocina”, siempre nos sorprende con sus conocimientos del campo. Esta vez nos
mostró una planta silvestre copada de unas especies de capsulas, que se hacen
explotar con los dedos, soltando líquido por lo que hay que tener cuidado. Nos
contó que jugaban de chiquillos y les llamaban “Salta-ojos”, además no hizo la
demostración, ante la curiosidad de los que no la conocíamos.
En realidad, se debe a la función de reproducción de la planta, que al madurar la baya globosa se impregna de sabia para el desarrollo de nuevos brotes.
Entre calles estrechas y
blancas, iglesias y conventos nos dirigimos a nuestro próximo destino gastronómico:
Casa Jiménez.
Llegamos a la calle San
Antonio, allí está situado Casa Jiménez, un local sencillo pero con un ambiente
estupendo. Lo primero que ves es su rótulo pintado en la pared de “Comidas
Caseras” y luego más abajo otro que te
invita a entrar y dice: “El arte de tapear como en casa”. Una vez en su interior, llama la
atención el mostrador repleto de productos de la tierra, espárragos,
chicharrones, embutidos y otros manjares. La familia Almagro Jiménez regenta el
local con agrado y ganas de mostrar que se entienden bien con la cocina
tradicional. Empezamos picoteando sus “Chicharrones ibéricos de bellota al
estilo de Alcalá”, luego llegaron unas “Croquetas de setas”, las primeras de la
temporada, “Albóndigas de Retinto con
salsa de almendras” y “Pastel de berenjenas al Tío Pepe” que ya es un clásico de
la casa.
Luego llegó una cazuelita
con una tradicional receta, “Sopa de tomate con pan moreno y huevo de campo”. Evidentemente
la sopa puede ser servida con o sin huevo, pero nos contaron una curiosidad, cuando
lleva el huevo escalfado y es mezclado con la sopa, es costumbre decir: “Vamos
al trompetón”. Pues así lo hicimos.
Al festín se incorporó otro plato característico de la zona, la “Berza de garbanzos de Las Pedrizas con coles y pringá”. Y los que llegaron con hueco al final, pudieron degustar un postre típico de la provincia gaditana, “Queso fresco con miel y carne de membrillo”, también se suele servir así el requesón.
No faltaron algunas
coplillas de despedida y la felicitación del grupo al propietario José Almagro
y a su hijo Jhoni que nos atendieron en
el comedor de maravillas. Así como al equipo de cocina compuesto por Chana Jiménez, mujer y madre respectivamente de los
anteriormente citados, y con una experiencia de más de dos décadas en estos menesteres,
a la tía Mari que junto a Chana elaboraron la sopa de tomate y a Brenda, otra
hija del matrimonio y que es la encargada de la repostería de la casa.
Dentro de los productos
artesanos que se conservan en Alcalá, están los dornillos. Una especie de
morteros de madera de fresno, que con la ayuda de un mazo, igualmente de madera, sirve para triturar alimentos.
En casa a este mazo, se le ha llamado siempre la “manita del mortero”. Es
utilizado frecuentemente para la elaboración de recetas con pan como, los gazpachos
calientes o fríos, sopas cocías, ajo, sopa de tomate, arranque… En la localidad
era costumbre regalarlos como ajuar de boda, nos dijeron que aunque menos, a
veces se obsequian. En la actualidad están muy valorados, por el trabajo
artesanal que tienen y la madera que se emplea.
Tenemos que confesar que desde
hace tiempo estábamos antojados por uno y encontrándonos en la tierra de los
dornillos, le pedimos a Ana Salazar, si podía llevarnos a algún artesano con el
objeto de hacernos con una de estas piezas. Gentilmente nos condujo hasta el
otro lado del pueblo, hasta encontrar a Francisco
Adolfo Moreno Díaz, uno de los pocos vecinos que aún, en algunos ratos y
para no perder la tradición, se dedican a ello. En parte porque el coste de maderas
nobles ha subido mucho y por otra por el trabajo manual que necesitan. El
vaciado del tronco y la posterior forma que se les da, se hace solo con la
ayuda de azuela, gubia, lima, herramientas de uso manual. Con esta misma madera se hacen cucharas y
otros utensilios de cocina.
Adolfo nos dio unas pautas
para tratarlo en casa. Primero, lavar bien para quitarle todos los restos de
polvo y madera. Segundo untar con aceite de oliva el dornillo por todas partes,
repitiendo la operación tres o cuatro veces y ya estaría listo para su uso.
Ya con nuestro dornillo en el
coche, como si fuese un trocito de Alcalá de los Gazules, regresamos felices a
casa. Agradeciendo a todos los amigos Inma, Jorge, Juan José, Juan, Jaime y en
particular a Ana su recibimiento y acogida durante las dos espléndidas jornadas
vividas. Enhorabuena a todos porque con vuestra actitud habéis conseguido
incrementar el cariño a este nuestro pueblo.